75 kilos de vómito hicieron a este hombre millonario.

Jalid al Sinani ejerce un oficio solitario desde hace 20 años: La pesca. Todo comenzó cuando tenia 18 años y heredó el barco que por décadas había servido a su padre para alimentar a su familia, así pasó la mitad de todo este tiempo, sin impresiones pescando por las aguas cercanas a Qurayat, una pequeña aldea de pescadores a 83 kilómetros de Mascate, capital del sultanato de Omán, en Asia.

La gran sorpresa

Parecía que nada iba a cambiar hasta que un día, mientras Jalid viajaba por las aguas y terminaba de pescar, percibió un olor muy desagradable a lo lejos, su curiosidad lo hizo acercarse y fue lo mejor que pudo haber hecho porque su descubrimiento le cambió la vida para siempre.

Se trataba de un tesoro flotando en el mar, un generoso ejemplar de ámbar gris, es decir, el vómito que raramente expulsan los intestinos de los cachalotes. La secreción aún estaba fresca, así que, sin pensarlo tomó unas cuerdas y comenzó a recogerlo, algo que no le costó mucho trabajo pues era bastante sólido, pesaba unos  75 kilos.

En cuanto terminó, emprendió su camino de regreso a casa, el padre de 4 pequeños llegó alegre con el vómito de ballena guardado en una caja de plástico, después, para tener la certeza de que era lo que él pensaba, acudió a preguntar a diversos vecinos quienes afirmaron que era vómito de cachalote, posteriormente lo arrastro hasta su casa, en donde con los días el ámbar cambió de olor y se volvió agradable. Las secreciones se encuentran esparcidas en el suelo de su casa, en donde las ha cortado en pequeñas piezas mientras más se secan.

«hay algunos fragmentos que ya están secos pero la mayoría necesita tiempo», admite el marinero.

Y aunque el hombre de 38 años no tiene idea de cómo o para qué se utiliza, sabe que sirve para la elaboración de perfumes e instrumental de las operaciones médicas. Su objetivo es vender el hallazgo con el mejor precio posible.

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cachalote

Hombre millonario

Sólo para que te des una idea, el kilo de este tesoro se compra en unos 800 pesos mexicanos, lo que quiere decir que Jalid podría ganar  hasta 500 millones de pesos, por el momento, sólo ha recibido una oferta pero le han pedido primero una pequeña muestra del producto para examinar su calidad.

Desde que su suerte cambio, el hombre ha pensado en renunciar a las largas jornadas en el mar y  comenzar un negocio inmobiliario, sin embargo, luego difiere:

«Seguiré trabajando como pescador. No lo voy a dejar. Llevaba muchos años esperando dar con este tesoro, desde que empecé a salir al mar con mi padre. Ahora sólo puedo dar gracias a Alá por este golpe de suerte».

Hasta el momento, la mayor pieza de vómito de cachalote registrada pesó 454 kilos en el año de 1912, según el biólogo estadounidense Christopher Kemp, autor de «Oro flotante» y la posibilidad de hallar esta sustancia es casi imposible debido a que su formación sólo es producida por el  1% de los cachalotes como reacción a la irritación que causa en su estómago la ingesta de los picos del calamar, el principal ingrediente de su dieta; las principales zonas en donde se han hallado son el océano Atlántico, las Bahamas, Nueva Zelanda y las Maldivas.

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Otros milagros

Kemp es un hombre que por dos años recorrió el mar en busca de pesquisas sobre esta fascinante joya de la naturaleza y asegura, que no sólo sirve para la elaboración de perfumes, también lo hace para otros propósitos más esotéricos en zonas remotas del mundo. En el mercado se puede vender hasta en $413.80 pesos por gramo dependiendo de su calidad (el gramo de oro cotiza a $827.60 pesos).

Jalid no es el único Omaní que ha tenido este milagro, hace un año dos vecinos encontraron una pequeña cantidad de vómito en las tripas de un cachalote muerto sobre la playa del sur del país, ubicado en un rincón del golfo Pérsico, la pareja vendió el menjurje por $4167.77 pesos a un comerciante local.

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