¿Conoces la leyenda de Slenderman? Un personaje ficticio para algunos y real para otros, su aspecto es el de un hombre delgado y muy alto, vestido de traje con un rostro tan pálido que parece de color blanco y sin expresión. Las leyendas urbanas a su al rededor son muchas pero la que tiene que ver con las niñas Morgan Geyser y Anissa Weir fue más allá.

La cadena HBO, productora de grandes éxitos como Game of Thrones, nos presenta «Beware the Slenderman», un documental que retrata un suceso real en donde dos niñas de doce años apuñalaron a una tercera sólo por seguir las ordenes del monstruo (slenderman) y lo fascinante y aterrador de la historia es que esta no es ficción, es un hecho basado en un caso de la vida real.

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Una escalofriante historia real

El suceso ocurrió el 31 de mayo de 2014, Morgan y Anissa apenas tenían doce años cuando leyeron la creppy pasta sobre esta criatura (leyenda que en aquél entonces tomaba mucha fuerza) llamada slenderman, de ahí que tuvieran la idea de hacerse sus seguidoras, querían vivir con él en su mansión, que según ellas, se encontraba en el Bosque Nacional Nicolet en Winsconsin, E.U.A.

Según las niñas, Slenderman las dejaría vivir ahí si eran capaces de demostrarle que querían hacerlo y la forma más «sencilla» sería cometiendo un asesinato, así que ambas planearon el crimen con una frialdad y precisión de miedo. Durante el cumpleaños de una de ellas, organizaron una pijamada en donde escogieron a su víctima a la que llevaron a un parque cercano con el pretexto de que jugarían a las escondidas aunque la realidad era otra, iban a asesinarla.

Un ciclista que pasaba por la zona encontró a la chica (la víctima) pidiendo ayuda, así que de inmediato dio aviso a la policía y una ambulancia la trasladó a un hospital cercano en donde afortunadamente logró vivir aunque con secuelas.

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«La narrativa no gira al rededor de la deliberación del tribunal sobre culpabilidad o inocencia, sino de si deben ser juzgadas como adultas o como niñas… No creo que haya un sólo villano, más bien, es una tormenta perfecta de los medios de comunicación, la madurez, el aislamiento social y los sentimientos que sentían estas chicas», explica Irene Taylor Brodsky, directora del documental.

Sin duda, no hay argumento más aterrador en una producción audiovisual que algo basado en una historia real.