Todos sabemos quién fue Stephen Hawking, uno de los científicos más importantes de la era, ese mismo que hizo importantes aportaciones en el campo de la física como singularidades espaciotemporales de la relatividad o el comportamiento de los agujeros negros, ese que nos sorprendió con un importante postulado: ¡a la humanidad sólo le quedan 1.000 años en la tierra! ¡Todos a los refugios! ¡Niños y mujeres primero!

¿Stephen el profeta?

El físico advirtió a la humanidad que es muy probable que nos queden mil años en la Tierra debido a los problemas sistémicos como la destrucción de nuestro hábitat, la resistencia de los humanos  a los antibióticos, el incremento en la producción de armas y la superpoblación, aunque aún hay algo que nos puede salvar: la creación de colonias en otras partes del sistema solar.

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«No creo que sobrevivamos otros 1.000 años sin escapar más allá de nuestro frágil planeta», dijo el científico en ese entonces mientras aseguraba que sería lo mejor que podría pasarle a la humanidad.

La preocupación del investigador fue más allá, tanto que siempre pareció estar adelantado a nuestra era, Stephen sospechaba también que las «armas poderosas y autónomas» pueden traer graves problemas para la humanidad, de hecho a finales del año pasado, el científico se había unido a una coalición de mas de 20.000 investigadores y expertos que piden la prohibición de cualquier desarrollo de armas autónomas que pueden disparar sobre blancos certeros sin la intervención humana.

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Otro punto que también preocupaba al científico es la lucha contra el calentamiento global ya que pronosticó que para los próximos años estaremos mitigando los efectos del cambio climático, lo que significaría quedarnos sin tierra para cultivar, nuestras costas desaparecerán y cualquier cosa comestible en el mar probablemente también ya que las altas temperaturas del agua lo cocinarán.

Hawking dijo en su película Stephen Hawking’s Favorite places, «Hoy más que nunca estoy convencido que no estamos solos», refiriéndose a los extraterrestres, tema sobre el que también externó su preocupación, según él, necesitamos un plan de respaldo ya que si los alienígenas son agresivos, al ver que la Tierra es un enemigo debilitado también se transformaría en un planeta habitable y listo para ser tomado, así que seremos un blanco fácil que después enfrentaría guerras por la conquista.

Pero vamos, no todo es tan malo como él mismo lo dijo, aún tenemos mucho tiempo para sentirnos optimistas y dedicarnos a hacer investigaciones que contribuyan al mejoramiento de nuestra raza y nuestras condiciones de vida, sólo no olvidemos que de nosotros depende llegar más allá de los mil.