Especial

Por muy tonto que parezca, los científicos han debatido durante un tiempo considerable si ser hijo único o tener hermanos tiene ventajas cognitivas, de desarrollo o intelectuales y aunque a simple vista los mortales podemos hacer conjeturas como que los hijos únicos son más egoístas y les cuesta compartir muchas cosas, la ciencia nos dice que va más allá de eso y que puede afectar el desarrollo de su cerebro.

También te puede interesar: ¿No tienes pareja? La Ciencia dice que es porque eres demasiado guapo
Foto: Unsplahs/SeanGorman

El estudio elaborado por la Universidad del Suroeste en Chongqing, China ha llegado a la conclusión de que los hijos únicos son más propensos a presentar un desarrollo cerebral distinto a los que crecen con hermanos, dándoles una increíble capacidad para ser más creativos, pero orillándolos a convivir aunque son menos sociables. La investigación no solo analizó la conducta, personalidad y función cognitiva, sino que se adentró en las profundidades del cerebro humano analizando el de 303 estudiantes universitarios, 126 eran hijos únicos y 177 tenían hermanos.

Usando diferentes formularios y métodos de análisis, los investigadores pusieron a prueba la personalidad, la creatividad y la inteligencia de los sujetos a estudios mediante una serie de actividades a la par que escaneaban sus cerebros. Los resultados fueron contundentes: los hijos únicos superaban a los que tenían hermanos en creatividad pero obtuvieron calificaciones bajas en los rasgos de personalidad agradable y amable. 

También te puede interesar: Esta es la Ciencia que se desarrolla desde Puebla y termina en todo el país
Foto: Unsplash/MichalJanek

Los hijos únicos también mostraron tener un mayor volumen de materia gris en el lóbulo parietal (una parte que los científicos relacionan a la imaginación) pero carecían de materia gris en la corteza prefrontal media, una zona del cerebro que define cómo nos comportamos en las relaciones con los demás.

Y aunque el estudio nos da la realidad, la verdad es que los hijos únicos no se ven condicionados por este, ya que un entorno familiar amigable que promueva la integración puede asegurar que un hijo único se adapte sin problema.