El pasado martes 13 de septiembre la NBA a través de Twitter, comunicó que el dueño del equipo de los Suns de Phoenix y Mercury en la WNBA, Robert Sarver será suspendido durante un año, además se le impuso una multa de 10 millones de dólares. Después de una investigación se concluyó que él había cometido a lo que la liga llama “mala conducta en el trabajo y deficiencias de organización”
La NBA inició la investigación después de que ESPN publicará un artículo en noviembre del 2021 donde se detallan acusaciones de racismo, comentarios sexuales, conductas injustas durante los 18 años de Sarver como propietario.
Por otro lado, la liga mencionó que los 10 millones serán donados a “organizaciones dedicadas a lidiar con asuntos basados en raza o género dentro y fuera del lugar de trabajo”
Como parte de la suspensión, Sarver por ningún motivo puede estar presente en alguna instalación de la NBA o la WNBA, incluyendo oficinas, áreas o instalaciones de prácticas, asistir a eventos o actividades de la NBA y la WNBA, también de partidos, prácticas o actividades de negocios, además de representar a los Suns o el Mercury en capacidad pública o privada ni tener participación en operaciones de negocios o de baloncesto de los dos equipos.
Adam Silver comisionado de la NBA dijo “Pensamos que el resultado es el correcto, teniendo en cuenta todo los hechos, las circunstancias y el contexto llevados a la luz por una investigación exhaustiva de este periodo de 18 años y nuestro compromiso con defender los estándares apropiados en los lugares de trabajo en la NBA”
Para concluir, la liga dijo que Silver tendrá que asistir a un programa de entrenamiento durante su suspensión “centrado en el respeto y la conducta adecuada en el lugar de trabajo” además, requerirá que los Suns y el Mercury hagan unas series de mejoras en sus lugares de trabajo, de igual forma, contratar firmas independientes que se centrará “en fomentar un lugar de trabajo diverso, inclusivo y respetuoso”
Por: Marifer Rojas