El sexo es en parte físico y en parte mental. Cuando tenemos relaciones sexuales, generalmente hay contacto piel con piel y esta es la forma primordial en la que nosotros, como humanos, nos consolamos. Por eso, es necesario practicarlo constantemente, sin embargo, hay gente que deja de tener sexo por muchas razones. Si ese paréntesis de inactividad se extiende demasiado, puede tener un efecto negativo en el cuerpo y en la mente.
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Las afectaciones son según la salud o la edad de cada persona. En el caso de las personas sanas que solo no tienen relaciones sexuales por falta de una pareja sexual pueden sentirse más lentos, con menos vitalidad y con mucho apetito sexual. Además, sin la liberación de la oxitocina que provoca la conexión sexual, somos más propensos a la depresión.

Relaciones sexuales = Salud mental
Mentalmente, el estímulo erótico incrementa los niveles de hormonas sexuales estimulando el deseo y las ganas de conexión corporal. Los neurotransmisores que más influyen son la dopamina, la noradrenalina y niveles adecuados de serotonina. Este influjo de sustancias impacta en forma positiva en la confianza y en la relación con nuestro cuerpo.
Por otra parte, las relaciones sexuales regulares mejoran el sistema inmunológico y preparan al cuerpo para combatir las enfermedades mediante la liberación de endorfinas.
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Que envejecer no impida tener sexo
En las mujeres menopáusicas, no tener penetración vaginal puede implicar que las paredes vaginales pierdan su grosor y provoquen que las relaciones sexuales sean dolorosas por la falta de lubricación. Por otra parte, el pene tiene musculatura y con la escasez de relaciones sexuales se puede generar una atrofia. Además, el coito regular protege contra el desarrollo de la disfunción eréctil. Por eso el entrenamiento es esencial, ya que la ausencia de secreción de felicidad que genera el contacto humano, aumenta los niveles de estrés.

Pasar mucho tiempo sin sexo puede ser una experiencia frustrante. Sin embargo, un período de abstinencia puede ser una oportunidad para el crecimiento personal y el amor propio. Si bien es posible que se pierdan temporalmente los beneficios del sexo para la salud, será cuestión de tiempo para recuperarlos. Si la falta de sexo afecta una relación de pareja, las charlas íntimas con profesionales de la salud sexual ayudarán para recuperar esa conexión.