¿Crees que la vida de tu goma de mascar terminó una vez que la masticaste y su sabor desapareció? En Reino Unido crearon una nueva forma de darle utilidad fabricando nuevas cosas con este material.
Anna Bullus se percató de que Gran Bretaña gasta muchísimo en limpiar las calles de las gomas de mascar que quedan adheridas al suelo, de hecho, esta actividad cuesta anualmente alrededor de 79 millones de dólares, así que Reino Unido necesitaba una solución inmediata, fue así como Bullus creó el proyecto Gumdrop.
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Después de recopilar durante 8 meses gomas usadas para crear una masa que permite fabricar mini papeleras en las que la gente deposita chicles masticados, Anna descubrió que estos contienen un polímero que sirve como materia prima para crear otros artículos como zapatos, vasos y herramientas.
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La iniciativa resultó ser todo un éxito y actualmente se han colocado mini papeleras en 600 puntos de interés como lugares turísticos y universidades, así que Gumdrop obtiene ganancias de la venta de objetos creados con goma de mascar y de la renta de las mini papeleras.
Sin duda, esta alternativa además de ahorrarle varios millones de dólares al gobierno británico, ayuda al medio ambiente y permite reciclar un objeto que parece inservible para crear otros mucho más útiles.
¿Qué pasaría si fuera implementado en México?
