Foto: Unión Puebla

Inclusión, respeto y  equidad, no olvidemos esas palabras.

Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en puebla el 5.2% de la población tiene alguna discapacidad, cifra menor a la mínima nacional que es de 6%, digamos entonces que el 5.2% la coloca en el quinto lugar de personas con discapacidad a nivel nacional. Otros datos arrojados por el INEGi hablan de que el 23.1% de la población con discapacidad de 15 años no cuenta con algún nivel de escolaridad pero sí participan en actividades económicas, a pesar de que la mayoría indica tener una gran dificultad para realizar actividades básicass. Es por eso que un sector como este no debe ser olvidado.

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Para apoyar esta moción el estado entregó más de 1,000 aparatos rehabilitatorios que van desde andaderas, bastones, muletas y sillas de ruedas a personas con discapacidad que viven en más de 217 municipios. Por fortuna, eso no es todo el trabajo que se hará para ayudar, de ahí que el Sistema Estatal DIF establezca la Dirección de Atención a Personas con Discapacidad que se encarga de fortalecer los servicios integrales para las personas con apoyos, posicionamiento en trabajos y atención médica oportuna, por mencionar algunas cosas.

La dirección de Atención a Personas con Discapacidad dispone de una red integrada por 84 Unidades básicas de Rehabilitación y 17 centros de Rehabilitación Integral y aunque pareciera que la entrega de estos 1,000 aparatos rehabilitatorios es una cosa banal, la realidad es que para las personas con discapacidad es un gran apoyo para su economía y el bienestar de sus familias ya que con ellas pueden desarrollarse y hacer sus actividades cotidianas sin ninguna limitación.

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Esta clase de acciones comienzan a reconocer los derechos y las necesidades de las personas con discapacidad, empoderarlos, darles las condiciones necesarias para desenvolverse de manera efectiva en sus entornos y así comenzar a combatir la exclusión y la autoexclusión.