Un día Aaron Schlossberg se despertó siendo la comidilla de Internet y no precisamente por alguna tontería que haya hecho con sus amigos, sino por sacar a la luz sus pensamientos racistas cuando insultó a las trabajadoras de un restaurante en Manhattan por hablar español.
Aaron pronto fue identificado e Internet hizo lo suyo, el video que protagoniza gritando y amenazando con deportar a todos los latinos ahora tiene millones de vistas en las redes sociales, además, los periodistas se encargaron de encontrarlo en su lugar de trabajo y encararlo, a lo que él respondió ocultándose y llamando a la policía.
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Pero las repercusiones de su mal temperamento no terminaron ahí y es que además de que la gente que se lo topa no duda en preguntarle qué se siente ser un idiota, ahora, los dueños del edificio en donde se encuentran sus oficinas han decidido desalojarlo junto a todo su personal ya que no están de acuerdo con su postura racista y discriminatoria, y es que el hombre además ha trabajado defendiendo a varios inmigrantes, lo que ha hecho a muchos preguntarse si en esos casos se ha dejado ganar a propósito, de ahí que el congresista Adriano Espaillat haya presentado una queja ante el Sistema de Cortes de Estados Unidos por considerar que su conducta es humillante y denigrante, además; se ha pedido que se investigue a fondo la forma en cómo ha realizado su trabajo durante los últimos años.