Para la mayoría de la gente en el mundo la Navidad es el pretexto perfecto para estar más feliz que de costumbre, compartir con los amigos y familia, y por supuesto, comer deliciosos platillos, pero parece que a esta ciudad en China eso no le parece nada bueno.
El lugar del que hablamos es Langfang, en donde la gente no podrá celebrar la Navidad abiertamente ya que el gobierno prohibió vender, comprar y colocar cualquier tipo de decoración navideña, ¿por qué? Mantener la estabilidad fue la respuesta que dieron a la medida.

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Así es, nada de eventos navideños, ofertas o regalos, no coronas, no árboles ni botas, si alguien es sorprendido haciéndolo entonces será castigado, de hecho se puede denunciar de forma anónima a quienes «propaguen la religión» en público y es que aseguran, la Navidad es una fiesta meramente occidental.
Así que quien quiera celebrar deberá hacerlo con un perfil muy, pero muy bajo ya que de lo contrario podría pasarla en la cárcel.