Pecado ante los ojos de Dios, pero no ante la ley.
El mundo de la pornografía es muy diverso, dentro de él hay de todo un poco para satisfacer a todos los usuarios y algo que las productoras han detectado es que a la gente le gusta el porno outdoor, es decir, en espacios públicos como escuelas, parques, dentro de vehículos en la calle, hospitales e iglesias pero, ¿qué tan buena idea es grabar en estos lugares? Bueno, parece que no es la mejor opción.
La polémica acerca de si el porno outdoor es aceptado se desató después de que la Iglesia de San José ubicada en Tilburg, Holanda demandará a dos actores eróticos por irrumpir sin permiso en un templo y grabar una película XXX dentro de un confesionario. Bastante inmoral y sucio, es cierto, sin embargo, las autoridades holandesas han determinado que como no había ningún letrero que impidiera la entrada y como la blasfemia dejó de ser un delito en este país, el acto está completamente permitido.
Según el párroco de la iglesia, Jan Van Noorwegen, los actores tuvieron que escalar una cerca para lograr colarse por una ventana y así entrar al recinto religioso, constituyendo el delito de allanamiento de morada, sin embargo esto no fue considerado por la fiscalía (o probablemente fue omitido) y por eso el fallo. El video en cuestión fue grabado a principios de este año y fue transmitido por el canal Meiden Van Holland (niñas de Holanda) y es dirigido por la famosa actriz porno Kim Holland, misma que ofreció una disculpa asegurando se trataba de un grave error y que se ponía en el lugar de los religiosos ya que ella fue creyente alguna vez.
Fotograma de la película grabada al interior de la iglesia
Aunque esta no es la primera vez que Kim se mete en aprietos, ya que en el pasado tuvo problemas con el parque infantil de atracciones Walibi debido a que usó sus instalaciones para filmar otra de sus cintas. Ahora los problemas con el parque de diversiones y la iglesia han puesto sobre la mesa la discusión sobre los límites de las productoras porno para usar espacios públicos y cuáles serían las implicaciones que esto conlleva.
Y aunque la fiscalía decidió no proceder, sí condenó el acto señalándolo como dañino e irrespetuoso, además ofrecieron a las autoridades eclesiásticas iniciar un procedimiento civil para pedir una indemnización, sin embargo, el párroco aseguró que la diócesis prefiere pasar la página debido a que quieren acabar con la polémica que el caso despertó.
«Debemos rezar para que esta gente comprenda el daño causado. Nosotros vamos en paz, con alegría y deseos de amistad porque Dios así lo quiere. Incluso con aquellos que nos hieren».- Padre Jan Van Noorwegen.
