¿Qué harías para dejar de vivir con esa mujer a la que frente al altar le juraste amor eterno? Los más lógicos le pedirían el divorcio por más doloroso que fuera, regresarían a casa de sus padres o se dedicarían a vivir la vida loca, algunos más también preferirían seguir con la costumbre mientras ninguno de los dos se meta en la vida del otro pero Lawrence John Ripple tomó una decisión más radical.
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¡Todo menos mi esposa!
Lawrence es un hombre de 70 años que fue acusado de robar un banco en Kansas Estados Unidos y seguramente fue la detención más sencilla de la historia. Déjame contarte, Ripple entregó una nota a la cajera del banco en donde decía que tenia un arma y exigía dinero, la cajera le dio al desesperado hombre casi 3 mil dólares, quien lejos de correr caminó tranquilamente a la recepción del banco en donde se sentó cerca del guardia de seguridad confesándole que acababa de robar la institución.
Como era de esperarse, la policía llegó y arrestó a Ripple quien declaró que él y su esposa habían peleado y por eso prefería estar en la cárcel antes que volver a vivir con ella. ¿¡Pues cómo habrán peleado!?
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Pero eso no es todo porque ya en el juicio ante la corte, el acusado se presentó sin abogado, así que nadie lo defendió (creo que si hablaba en serio). La mala noticia, para él es que sus familiares intervinieron y alegaron que Lawrence padecía una enfermedad mental, así que el juez lo dejó en libertad hasta que sea juzgado por un tribunal especializado.
De ser condenado este sujeto podría enfrentar una pena de hasta 20 años en prisión y/o una multa de 5.000 dólares. Además de claro, lograr su cometido, ¡ya no vivir con su mujer! ¡Corre Lawrence corre!
