El «sesgo contra Israel» y «la necesidad de una reforma fundamental», fueron las razones principales para que Estados Unidos decidiera dejar de ser miembro permanente de la UNESCO.
De acuerdo con la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, Washington se centrará en llevar a cabo una «misión de observación» dentro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO); por sus siglas en Inglés, en lugar de ser un estado miembro permanente como hasta ahora lo había sido.
«Esta decisión no se tomó a la ligera y refleja la preocupación de Estados Unidos con los crecientes atrasos en los pagos a la UNESCO, la necesidad de una reforma fundamental en la organización y el continuo sesgo contra Israel» -comunicó el Departamento de Estado.
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Cabe resaltar que Estados Unidos de América dejó de financiar a la UNESCO desde el 2011, año en el que el organismo admitió como miembro a Palestina, debido a que dicho país no estuvo de acuerdo con la decisión, como tampoco lo ha estado con otras, tales como declarar a la ciudad vieja de Hebrón, en Cisjordania, «Patrimonio Mundial en peligro», pues considera a esta acción es «una afrenta contra la historia», así como la determinación del Consejo Ejecutivo en 2016 de desligar al Muro de los Lamentos de la tradición judeocristina.
Washington también se opone a que la ONU reconozca a Palestina como Estado porque cree que antes de hacerlo se debe realizar un acuerdo de paz negociado con Medio Oriente.
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Como consecuencia de la determinación de Estados Unidos, Irina Bokova, directora general de la UNESCO, expresó lo siguiente:
«Lamento profundamente la decisión de Estados Unidos de retirarse de la Unesco. Es una pérdida para la familia de las Naciones Unidas. Es una pérdida para el multilateralismo. El deber de la ONU no terminó y seguiremos adelante para construir un siglo XXI más justo, más pacífico y más igualitario, y por ello la Unesco tiene necesidad del compromiso de todos los Estados«- Bokova.
La decisión de Estados Unidos entrará en vigor el 31 de Diciembre de 2018 y deja claro la política exterior realizada por su actual presidente Donald Trump: «Estados Unidos, primero».
