Parece una historia de cuento, pero no, sucedió en Bijié, China y la protagonista fue una pareja que acudió preocupada a su doctor porque hacía cuatro años que se había casado y a pesar de tener una excelente relación sentimental y sexo frecuente, la chica no había podido quedar embarazada.
Todos temían que esto se debiera a algún posible mal biológico y es que además, la mujer aseguraba que las relaciones sexuales, a pesar de ser consecuencia de mucho amor, siempre eran muy dolorosas, pero cuál fue la sorpresa de todos cuando el doctor examinó su cuerpo, ¡la chica aún era virgen!
¿Qué demonios estaba pasando? Pues que la pareja de 26 (él) y 24 años (ella) era muy sana pero inexperta en el arte del sexo, así que todo este tiempo habían estado haciéndolo mal y en lugar de penetrar vaginalmente, el chico lo hacía analmente, por lo que su esposa nunca quedaba embarazada y además sufría durante el acto.
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La buena noticia fue que ninguno padecía problemas para concebir, así que el doctor Liu Hongmei les dio un manual de educación sexual y pocos meses después se enteró de que la pareja esperaba su primer bebé, de hecho; quedaron tan agradecidos con él que le mandaron una gallina y 100 huevos de regalo.