No, no hablamos de los títulos de las películas ni de los actores más reconocidos, ya sé que esa información la dominas a la perfección 😉 .
La pornografía es la industria de los millones de dólares, la más rentable del mundo pues, la preferida de pubertos, adolescentes y alguno que otro adulto pero como todo, tiene una historia que seguramente no conoces a profundidad.
1- ¿A quién le importa la edad? A diferencia de lo que podrías pensar, la edad no es un impedimento para ser partícipe de la industria porno, si bien es importante que hayas cumplido la mayoría de años para participar en ella legalmente y no meterte en problemas ni a quien te contrata, no hay un límite de velitas en el pastel para hacer realidad tu sueño de ser pornstar y es que son varias las agencias que contratan a «abuelitos», sí, a personas mayores de 60 años para hacer escenas de sexo con jovencitas porque al parecer es algo que gusta bastante al público (¡WTF!) y prueba de ello es el actor David Bozdoganoz de 75 años quien no hace falta decir, goza de una vida de fama y lujos en su país, Rusia.
2- El porno lésbico. Pareciera la fantasía obvia para todos los hombres pero no, la verdad es que también es el que prefieren las mujeres, sí, los sitios web de XXX arrojan en sus estudios que lo que más buscan las féminas a la hora de ver un poco de placer es actos eróticos entre mujeres y es que muchas fantasean con adoptar el rol del hombre durante una relación sexual pero ojo, esto no quiere decir que necesariamente sean lesbianas, es sólo su forma de fantasear y recrear la pupila.
3- La ciencia y el sexo. Todos sabemos que los científicos se meten en todo y el sexo no es la excepción, la prueba de ello es la revista «Porn Studies» y se dedica a estudiar todo sobre la pornografía. La publicación es trimestral y no se toma a la ligera ya que sus editores son expertos «cerebritos»: Feonas Attwood (Universidad de Middlesex) y Clarisa Smith (Universidad de Sunderland).
4- Todos pueden disfrutar del porno, TODOS. Y cuando digo la palabra todos no me equivoco, hasta los ciegos pueden disfrutar de este arte desde que la fotógrafa canadiense Lisa Murphy lanzó «Tactile Minds», una revista pornográfica para quienes padecen esta discapacidad y por si no imaginabas como era el concepto, en realidad no se aleja mucho de los libros para ciegos en braile y es que ella usó esta misma base e imprimió decenas de imágenes de desnudos (realizados a mano) con relieve en los cuerpos para que la gente invidente pudiera sentir la forma y las poses, vaya, el material tiene desde un par de pechos hasta una explícita penetración y es que… Todos tienen sus necesidades. Por cierto que si conoces a alguien que quisiera tener este tesoro, su precio ronda más o menos los 230 dólares.
5- La época de oro. Si hay una época del cine de oro mexicano, ¿por qué no la habría también del cine porno? Estos tiempos fueron los 70’s cuando salió a la luz la primera producción con créditos, se trataba de una adaptación erótica de una película real llamada «Boys in the sand», su nombre era «Boys in the sun».
6- Las caras en el porno. Tal vez parezca algo obvio aunque a mi parecer lo primero que se te viene a la mente cuando piensas en la palabra porno es en ver cuerpos bien torneados y atractivos pero sorprendentemente los expertos de la industria han encontrado que es más importante elegir a mujeres con caras bellas y/o sexys aunque no tengan pechos prominentes o un trasero de envidia y es que a los usuarios les excita más ver los gestos de una mujer bella al hacer el acto sexual que ver su cuerpo, claro está, es un conjunto de todo pero en ese conjunto la cara es lo más importante.
Y después de leer todo esto, por favor, no me vayas a mentir diciendo que lo sabías, como podemos ver, la industria del sexo y la pornografía va más allá del morbo, realmente es todo un arte que claro, hay de artistas a artistas. Como dato extra puedes saber que la primera modelo que posó para la famosísima Playboy fue la hermosa Marilyn Monroe en Octubre del 89, de nada 😉 .