El cambio climático sigue haciendo de las suyas.
Hemos sido testigos de los cambios bruscos de temperatura o de sucesos meteorológicos que nunca antes se habían visto en las temporadas del año, y en Canadá el cambio climático está descontrolado porque en sólo cuatro días un río desapareció por completo.
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¿Qué está pasando?
El cambio climático, que para muchos es sólo un mito inventado por el gobierno, es un problema que está afectando seriamente a varias partes del mundo, por ejemplo en Canadá han vivido fenómenos climatológicos que dejaron a toda la población estupefacta.
Anteriormente, veíamos cómo las casas parecían ser grandes estructuras de hielo por las fuertes oleadas de viento frío que azotaron una región de Estados Unidos pero eso se queda corto ya que recientemente el glaciar más grande de Yukón, uno de los tres territorios del norte de Canadá, se deshieló provocando que el río Slim se secará.
Este problema puede resultar bastante perjudicial para varias zonas cercanas al río ya que incluso el curso de las aguas han sufrido de una modificación en su trayectoria y gracias a esto, el largo Kluane y el río Yukón no están recibiendo la desembocadura del río Slim lo que podría significar la desaparición de ambos.
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Un verdadero problema
El fenómeno climático del que fueron testigos los canadienses es un poco complicado para aquéllos que no tenemos los conocimientos necesarios sobre ese tema pero por fortuna el equipo de científicos que descubrió la desaparición del río Slim, explicó cada detalle de este curioso suceso en un estudio que publicaron en la revista científica Nature Geoscience; en él prueban que el trayecto del agua se encuentra en sentido contrario al que originalmente tenía ya que el nuevo camino que ahora tiene va hacia el sur, desembocando en el río Alsek para posteriormente llegar al Océano Pacífico.
Desde el año pasado, los investigadores habían notado que algo extraño tenía el río Slim ya que su profundidad cada día era menor y el aspecto del paisaje se deterioraba cada vez más pero nunca esperaron que en tan sólo cuatro días, entre el 26 y el 29 de mayo, el cauce estuviera totalmente seco, como si nunca antes hubiera tenido agua. Las consecuencias de la desaparición del río ya se están empezando a notar en el medio ambiente ya que las ovejas del Parque Nacional de Kluane han cambiado su rumbo para comer y ahora buscan otro lugar para encontrar vegetación fresca.
No cabe duda de que este es un fenómeno bastante impactante ya que aunque existe una probabilidad de que el río se haya secado por el retroceso natural de los glaciares causado por el movimiento de la corteza terrestre, los científicos aseguran que el calentamiento global es el principal culpable en esta situación.
