La navidad está cerca y la mayoría de nosotros ya está pensando en qué regalarle a los amigos, familiares, al perro y al gato, por supuesto, tomando en cuenta ese «dinerito» extra que nos cae a principios de mes: el aguinaldo, un beneficio que lejos de ser usado con inteligencia es aprovechado para gastar y gastar, el error que todos cometemos.
¿Cómo aprovecho mi aguinaldo?
Sí, esa es la pregunta del millón (y la más difícil) ya que cuando tenemos dinero sentimos que gobernamos al mundo pero la realidad es muy diferente debido a que las cosas en las que gastamos nuestro aguinaldo en ocasiones ni siquiera son útiles (¿quién quiere un reloj de oro que no pueda ni mover las manecillas o algo de moda que jamás usará?) pero tranquilo, deja de sufrir, que hoy te traigo un par de tips con los que puedes aprovechar el sagrado dinero extra y claro, de paso aprender a ahorrarlo.
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Piensa, planea y ahorra
Lo primero que debes hacer es realizar un presupuesto, lo sé es aburrido pero éste te ayudará para saber con cuanto dinero cuentas, pon las cosas que tienes que pagar (deudas y más deudas), lo que quieres comprar y cuánto te sobrará pero no hagas trampa ya que si pones que no tienes nada que pagar, al inicio del año tendrás a todos los de cobranza tirando tu puerta, la clave es ser realista.
¡Contrólate!
Lo más difícil es controlarte cuando ves todo lo que te gusta en las tiendas pero lo único que tienes que hacer es cerrar los ojos, contar hasta 10 y pensar: ¿Lo necesito? Cuando abras los ojos verás la respuesta, ahora que si eres una persona compradora compulsiva no puedo ayudarte. También puedes ser menos sentimental y no cerrar los ojos, el chiste es que pienses unos minutos antes de hacer la compra, si en verdad necesitas lo que quieres adelante, si no, es mejor que guardes esos billetes que pueden servirte para otra cosa que sí te beneficie.
Este punto también se refiere a los intercambios de regalos, por querer ser el popular de tu salón o de tu oficina quieres entrarle a todos los intercambios que hagan, lucirte dando algo carísimo (y terminas por arrepentirte porque a ti te tocaron unos calcetines) o incluso regalarle pequeños detallitos a todos tus compañeros (aún cuando nadie te da nada), ¡detente!, mejor piensa qué intercambios valen la pena para ti y así podrás evitar perder una gran parte de tu dinero, no te sientas mal si decides no entrar a ninguno, al final es una decisión inteligente. Recuerda que los detalles se dan con el corazón, no con la cartera. 😉
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Invertir puede ser divertido
Una de las cosas que siempre escuchamos que tenemos que hacer con nuestro dinero es ahorrarlo para nuestro futuro y lo que siempre respondo es: ¿Para qué esperar? Pues si esperas e inviertes en algo que te pueda ser útil (educación, vivienda o vejez) tendrás un futuro tranquilo y sin preocupaciones (no digo que inviertas todo tu aguinaldo pero al menos una fracción que reflejarás en tu presupuesto). Seguro en unos años te agradecerás este gesto.
Espero que estos tips te ayuden para que tu aguinaldo pueda sobrevivir a las fiestas que ya están a la vuelta de la esquina, también puedes darte tus gustos culposos pero que no sean en exceso porque si no volverás a caer en el círculo vicioso. No es magia, sólo es constancia. 🙂
