Cuando solicitas un Uber lo que hacen los conductores al llegar por ti es preguntar por tu nombre tratando de verificar por seguridad que seas quien pidió el servicio, pero al parecer eso no fue suficiente en esta ocasión ya que todo se le complicó a este conductor quien recogió a una chica pensando que era su pasaje y resulto ser una sexo-servidora que estaba buscando trabajo.
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Daniel Moore, el chico conductor de Uber, estaba trabajando cuando una chica llamada Chelsea lo contactó para solicitar un viaje, el joven tomó el servicio y se dirigió al destino solicitado encontrándose ahí a una chica y al preguntarle si era Chelsea ella respondió que sí y se subió al auto.
Como es costumbre, el conductor intentó hacer la plática con ella, quien muy amablemente le contestó y entre la plática le comentó que estaba trabajando, por lo que uno de los protocolos de los trabajadores es hacer ameno el viaje y le preguntó si tenía algún plan para esa noche.
Entre la confusión de la plática, ella decidió no andarse con rodeos y preguntarle al chofer si la quería pasar bien con ella, Daniel un tanto confundido entendió que ella había preguntado que si la estaba pasando bien y al ver que él no entendía arrojó la pregunta matona: ¿Quieres tener relaciones sexuales?
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Daniel sorprendido y confundido contestó amablemente que eso no le gustaría mucho a su novia pero agradecía la atención, por lo que la chica entendió que estaba perdiendo su tiempo y decidió bajar del coche, al ver eso el chico no supo ni donde meter la cabeza, por lo que se despidió, no sin antes recomendarle que la pasara bien y tuviera cuidado.
A los pocos segundos de que la falsa Chelsea se fuera del carro Daniel recibió una llamada y era de la verdadera Chelsea quien le preguntaba dónde estaba, fue en ese momento cuando el conductor se dio cuenta del tremendo enredo que había pasado.
Seguramente este chico ya tiene una gran historia para contar a sus demás pasajeros, ¿no?
