De acuerdo con el informe sobre el Derecho a la Educación, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en 2016, casi la mitad -48.6 por ciento- de los aspirantes no logró ingresar a las instituciones de educación superior del país, a pesar de que el 20 por ciento de los lugares ofertados se mantuvo sin ocupar, lo que sugiere, según el organismo, que la calidad educativa en los niveles básicos podría no generar las competencias necesarias para continuar los estudios.
El documento establece que la calidad de la educación en México, sobre todo en los niveles básicos, es incierta, pues no se demuestra un desarrollo armónico de las habilidades, capacidades y conocimientos requeridos para ingresar al nivel superior. Ante ello, el doctor Andrés Fraguela Collar, investigador de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, propuso un Programa Integral para la Formación de Maestros (PIFMA).
Su programa busca influir en la creación de un modelo educativo estable para México, que atienda las deficiencias expuestas en el informe del Derecho a la Educación del Coneval, así como en otros indicadores como el Plan Nacional para la Evaluación de los aprendizajes (PLANEA) y la prueba PISA (Programme for International Student Assessment).
Por ejemplo, PLANEA reveló la existencia de lagunas en el aprendizaje, los cuales a la larga generan trampas educativas que provocan rezagos y deserción escolar en los niveles medio superior y superior. Este bajo desempeño, repercute de manera directa en la movilidad social futura de los estudiantes, pero también en el desarrollo del país.
En tanto, PISA 2015 ubicó a México por debajo del promedio de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) y de los demás países participantes en las áreas de ciencias, matemáticas y lectura.
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PIFMA, primero enseñar a los maestros
En el marco del Día Internacional de la Educación, el doctor Fraguela Collar, quien ha coordinado para la SEP los marcos de referencia en el pensamiento lógico matemático para el ingreso a la educación superior en México, destacó la urgencia de “enseñar a pensar y a aprender” en los niveles básico, medio superior y superior, como una habilidad prioritaria que debe ser adquirida, en primer lugar, por los docentes, para que puedan transmitirla a sus estudiantes.
“El objetivo del maestro no se reduce a transmitir contenidos, tiene que ser un guía y formar hábitos y conductas para que los estudiantes aprendan por sí solos, porque así lo demanda el contexto global; si no hay una actualización constante del egresado universitario, en uno o dos años está fuera, deja de ser competitivo, por eso la importancia de enseñar a aprender”, indicó.
Andrés Fraguela refirió que es común que la capacitación docente se centre en aspectos didácticos y metodológicos, haciendo énfasis en la preparación de la clase, omitiendo habilidades de razonamiento y expresión verbal, lo que provoca que los estudiantes alberguen deficiencias que aparecen cuando aspiran a ingresar al nivel superior.
De acuerdo con el Coneval, en la educación primaria tres de cada 10 profesores no tienen título de estudios superiores; a escala nacional, 40 por ciento de los docentes no concluyó los programas de capacitación; el 59.8 por ciento de los docentes de preparatoria no obtuvo el nivel ideal en las pruebas oficiales; y, en todos los niveles, 33.9 por ciento de los estudiantes tiene conocimientos insuficientes en lectura, comunicación y matemáticas.
La propuesta del doctor Fraguela ―quien fundó y coordina el Centro Multidisciplinario de Modelación Matemática y Computacional (Cemmac)― consiste en desarrollar programas integrales de capacitación y formación continua, dirigidos a los maestros en activo, primero para que dominen los conocimientos que deben impartir, y segundo para que desarrollen habilidades y competencias que coadyuven a que el estudiante aprenda a aprender.
A través de PIFMA se busca identificar las deficiencias del proceso enseñanza aprendizaje y proponer soluciones que incluyan el dominio conceptual y de contenidos vinculado con la práctica didáctica, con prioridad en la aplicación del conocimiento en la solución de problemas, añadió.
Lo anterior permitirá reflejar resultados con un alto impacto en la profesionalización del maestro y en el reconocimiento y estímulo a su labor social y profesional, así como en el mejor desempeño de los estudiantes, tanto en educación superior como en las pruebas PLANEA y PISA.
PIFMA plantea entonces enseñar a los maestros cómo se debe guiar a los alumnos para buscar respuestas a través del desarrollo del razonamiento lógico y el pensamiento crítico, así como la creatividad e innovación, premisas fundamentales de la sociedad del conocimiento en la que estamos inmersos.
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Por una educación autónoma
Cabe destacar que de acuerdo a las cifras oficiales, los mayores rezagos en el aprendizaje se presentan en comunidades pequeñas y aisladas, con población indígena y con los alumnos cuyos padres tienen menor nivel de escolaridad, es decir, los rezagos educativos están directamente ligados a la desigualdad y al hogar de origen.
El informe de PLANEA también toma en cuenta el hecho de que los mayores niveles de aprendizaje se encuentran en aquellos planteles educativos en los que la administración es autónoma, una tendencia que no es exclusiva de México sino del resto del mundo, donde el desempeño de los alumnos se incrementa significativamente cuando los directivos y maestros tienen mayor involucramiento en el desarrollo de la currícula y en las políticas evaluativas.
Es por eso que para el doctor Andrés Fraguela, en el tema de la educación los académicos e investigadores universitarios tienen mucho que aportar, pues a pesar de que existe una tendencia a “facilitar” la información a los estudiantes, entender con profundidad los conocimientos representa un proceso más complejo, pues asegura que para transformar el entorno, se requiere de una forma específica de razonar.
La educación entonces tiene que ser vista no solo como un derecho, sino también como un mecanismo de innovación y cambio que además facilite el acceso a otros derechos como el trabajo, la salud, la alimentación y la cultura, es decir, como una de las formas más efectivas para cerrar brechas de desigualdad.