Los perros son ángeles de 4 patas que sin pensarlo te amarán incondicionalmente y siempre buscarán el bienestar de sus humanos sin importar si deben anteponer su vida para conservarlo y para muestra un botón: el caso de Karina Chikitova, una niña de 4 años que se perdió en el bosque por 11 días y gracias a su perro Kyrachaan pudieron encontrarla con vida.
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Al parecer, Karina salió junto con su perro detrás de su padre cuando se dirigía a trabajar al bosque de Siberia pero éste no se percató de que la niña lo seguía, así que las horas pasaron y cuando se dieron cuenta de que la pequeña no estaba en casa la búsqueda comenzó; la familia contactó a la policía y grupos de personas se turnaban para salir a buscarla sin éxito.
Las esperanzas fueron desapareciendo con el transcurso de los días, no hallaban un rastro ni de la niña ni del perro, ¿cómo una menor de 4 años podría sobrevivir sola en el bosque donde hay osos, lobos y extremas condiciones?, su único consuelo era Kyrachaan, el perro que la acompañaba, hasta que 11 días después, el can volvió solo a casa haciendo que la familia pensara lo peor.
La familia estaba devastada al no ver a Karina volver con el animal, pero por suerte se percataron de que Kyrachaan quería decirles algo y comenzaron a seguirlo, el perro los guió dentro del bosque y les enseñó el camino para dar con Karina, que milagrosamente estaba viva. Se encontraba a unos 6 kilómetros de su casa y se había escondido entre la hierba que tenía una gran altura en donde su perro la había mantenido a salvo. Ella estaba consciente, muy débil pero sana, solo presentaba algunos piquetes de insectos y raspaduras en su cuerpo gracias a Kyrachaa, quien estuvo cuidándola todo el tiempo.
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El rescate conmovió a todo el pueblo y a raíz de ello comenzaron a llamar a Karina «Mowgli», como el niño del libro de la selva, y en honor a ella y a su perro Kyrachaan hicieron una estatua que se encuentra en el aeropuerto de Yakutsk, en Rusia, para recordar la increíble historia.
