Tal parece que no fue el mejor de los días para doña Letizia.
Los expertos en moda se le han ido a la yugular a la tan querida princesa Letizia de España, sí la mismísima esposa del Rey Felipe. Fue en los Premios Princesa de Austrias cuando se olvidaron de que era la favorita de la moda y la despedazaron cuando la vieron entrar en unos stilettos negros y un vestido ligero color negro, sí, la verdad a mi esa imagen no me dice nada más que una persona normal o bueno, lo más normal posible, asistió a un evento en donde debe estar «arreglada» y sí, seguramente los críticos también me mandarían directo al infierno en este momento si me leyeran.
Pero esta vez creo que se pasaron de la raya un poquito y es que muchos comentarios hacia la vestimenta de Doña Letizia rayaron en lo ofensivo e hiriente porque aseguraban que el atuendo no era adecuado para la ocasión por dejar “muy poco para la imaginación” además de considerarse “demasiado sexy” a la vista para alguien de la realeza, por su parte, la prensa rosa catalogó su atuendo como una prenda de lencería que dejaba a la vista su cuerpo extremadamente delgado.
Lo veo y no lo creo, en serio, desde mi punto de vista no hay nada de malo con este look, en la realeza están muy acostumbrados a vestir todos de la misma forma y no romper las reglas pero tampoco hay que olvidar que la ropa y el estilo nos hacen únicos.
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Pero las críticas no pararon ahí porque nada les importó que los zapatos negros de tacón fueran marca Prada para decir que eran demasiado exagerados para la ocasión (¡qué, son unos simples zapatos negros, clásicos, básicos!) y su peinado al estilo de los años 50’s combinado con una joya de broche para el cabello eran muy «ordinarios» y que el color de su labial le quitaba seriedad a su atuendo
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La alarmante delgadez de la reina
Pero, sin duda, lo que más preocupó a todos fue la extrema delgadez que podía notarse en la reina, doña Letizia, sus brazos eran prácticamente un hueso y sus piernas dos palitos, hecho que aumentó los rumores que surgieron hace un par de años cuando fuentes extraoficiales aseguraban que la ex periodista sufría problemas alimenticios, en específico, anorexia. Por supuesto que la familia real simplemente ignoró las especulaciones y así lo ha hecho hasta el momento aunque los defensores de la familia han atribuido la delgadez a un proceso natural a causa del estrés y todas las actividades que dejan exhausta a una reina. En eso sí tengo que diferir con ellos, lo flaquita que está la mujer si es un poco preocupante, siempre fue delgada pero nada comparado a cómo se ve ahora, esperemos que en realidad sea el estrés.