¿Quién no recuerda el talento y los bellos rostros de las Pussycat Dolls? No hay persona en esta Tierra que no haya escuchado una sola canción del exitosísimo grupo liderado por Nicole Scherzinger, mismo al que le bastó tan sólo dos discos para quedar por siempre en el recuerdo de la gente, si bien sabemos que el nombre como tal es una marca que se explotaba desde los 90’s con un concepto «burlesque» en el que participó hasta la famosa Carmen Elektra bailando en los shows, después de dar el gran salto como franquicia las integrantes del grupo «oficial» terminaron siendo Nicole, Jessica Sutta, Carmit Bachar, Ashley Roberts, Kimberly Wyatt y Melody Thorton, con algunas miembros intermitentes.
Después de un tiempo, que no fue mucho, el éxito llegó y desde el 2001 hasta el 2010 todo parecía ir bien, sin embargo, la preferencia por Nicole fue tan obvia que al final las demás integrantes no pudieron con ello y decidieron abandonar la banda una a una para dedicarse a sus proyectos personales, más tarde, Scherzinger fue la única que alcanzó el éxito como solista y hacía ya un buen tiempo que nadie oía hablar de ellas hasta que Kaya Jones, una de esas miembros intermitentes (ella estuvo un par de años) decidió sentirse motivada por las recientes acusaciones de acoso sexual al productor cinematográfico Harvey Weinstein y explotó la bomba del supuesto «secreto» que se escondía detrás de los movimientos sensuales, los bailes perfectos y las voces suaves de sus compañeras: una supuesta red de prostitución.
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Twitter fue la plataforma que la chica eligió para sacar todo lo que había guardado por años, a decir de sus «tuits» la banda se mantenía a base de acostarse con la gente que le convenía a la disquera y las drogas, un infierno que no resistió y del cual decidió salir.
«Mi verdad es que no estaba en un grupo de chicas, estuve en un círculo de prostitución. Cantamos y fuimos famosas mientras todos se quedaban con el dinero que ganábamos», denunció la artista.
Ademas, aseguró que todas las integrantes del grupo fueron abusadas de alguna forma y que a pesar de estar en un ambiente exitoso y tener el gusto del público, mientras ella estuvo, nadie vio más de 500 dólares a la semana porque el resto se lo quedaba su mánager y la disquera.
«Para ser parte del equipo, debes ser jugador del equipo. Lo que significa dormir con quien te dicen», resumió.
La cantante también exigió que Robin Antin, la coreógrafa fundadora del grupo diera la cara y es que afirmó que ella era «la madre de todo este infierno», que además orilló a una de las integrantes de otro de sus grupos (G.R.L) al suicidio (Simone Battle).
Por supuesto que las declaraciones no pasaron desapercibidas e Internet y el mundo del espectáculo estallaron, lo que era de esperarse. Sin embargo, al estar al tanto de las declaraciones de Jones, la fundadora del grupo o marca, como ella le llama, aseguró que se trataban de difamaciones porque quería sus 5 minutos de fama.
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Hasta ahora nadie sabe qué tan falsa o cierta sea la declaración de Jones y es que ninguna de las otras integrantes del grupo ha dicho nada respecto al tema, ni siquiera para defenderse.
