El pediatra Iván Fontoura de 92 años, se retiró hace más de 20 años, pero eso no le impide atender a los niños más necesitados de Pontal do Paraná, en Brasil. Fontoura trabaja de manera puntual y sin remuneración para que los niños reciban la atención médica adecuada, sin importar su clase social, color de piel o raza.
También te puede interesar: Panchito, el viejito que hace sus entregas de Uber Eats sin auto

Poner al servicio de los demás los conocimientos que aprendiste en la Universidad sin costo, es una de las maneras más nobles de agradecer y devolverle al destino la mano por haberte ayudado.
Ivan se graduó en 1951 en la Universidad Federal de Paraná. Luego cursó un posgrado, una maestría y un doctorado, de los que obtuvo el conocimiento necesario para ayudar a los más necesitados junto a su esposa Eva que es enfermera.

Había una necesidad de ayudar aquí, porque le gente me conoce y quieren que los atienda. Gracias al apoyo de mi esposa es posible hacerlo de mejor manera.
También te puede interesar: Abuelita teje y dona 450 suéteres al año para perritos de un albergue
El pediatra se retiró en 2005; su último trabajo fue como director de un hospital donde trató de implementar un sistema médico más humano, amable y accesible, pero por fines políticos no prosperó.

Por eso decidió trabajar de manera voluntaria y así obtuvo el mejor pago, el cariño y respeto de toda su comunidad.
Trabajaré hasta que ya no pueda. Voy a morir ayudando.