Parecía una noche como cualquiera e Ígor Alexéyev estaba en casa para descansar después de un día agitado, así que prendió la tele para, como de costumbre, ver las noticias antes de dormir, pero lo que no sabía era que en esa ocasión, la nota del día iba a cambiarle la vida, pocos minutos fueron suficientes para que llamara su atención un reportaje en donde informaban sobre una redada que había sido armada para detener a prostitutas y padrotes, su esposa era una de ellas.
María Lusnikova había pasado los últimos años engañando a su esposo poniendo cualquier pretexto para salir de casa en la noche y practicar su trabajo secreto, la mujer ganaba unos 260 dólares, algo así como 5 mil pesos mexicanos, por cliente en una noche o la mitad por un par de horas. Después de indagar un poco, Ígor, su marido, se dio cuenta de que la mujer había hecho varios anuncios en Internet y periódicos en donde ofrecía sus servicios.
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María, afortunadamente, pudo salir en libertad, pero su esposo no quiso volver con ella, así que pidió la tutela de la hija de 6 años que tienen y comenzó con los trámites de divorcio. Por su parte, la mujer asegura no arrepentirse de lo ocurrido porque cuando se casó, su marido le había prometido opulencia y eso jamás sucedió, así que decidió buscarla por su propia cuenta.
