Nickelodeon

A todos nos ha pasado que alguna vez que nos «chiveamos» y nos ponemos rojos como un tomate, puede ser tal vez por la pena de ser descubierto haciendo algo o cuando alguien te dice un piropo que te llega directo al corazón y aunque mucha gente piensa que eso la pone en desventaja la verdad es que la Ciencia ha llegado a contradecirlos por completo… ¡Y por fortuna!

También te puede interesar: Los científicos afirman que ser hijo único afecta tu cerebro
 WhatsApp

Charles Darwin hablaba de este fenómeno desde que formuló su teoria de la evolución y escribió lo siguiente: «El que se sonroja sufre y el espectador se siente incómodo, no le sirve a ninguno de los dos», pero con el paso del tiempo la psicología evolucionó y llegó a la conclusión de que mostrar vergüenza de este modo puede ser crucial para el desarrollo de las personas a largo plazo. 

Según Marcos Leary, doctor de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, nos sonrojamos cuando mucha gente nos está mirando o cuando nos alaban y es una manera de mostrar que queremos evitar tanta atención. Leary dice que las personas que se sonrojan parecen ser menos egoístas y menos desafiantes ante la autoridad de los demás e incluso más honestas ya que aunque no lo comuniquen de manera verbal, si cometen un error, su cara va a hablar por ellos, enseñándonos que han cometido un error.

El argumento

Matthew Feinberg, investigador de la Universidad de California, filmó a un grupo de participantes a los que les pidió recordar el momento más vergonzoso de su vida, mientras ellos lo hacían un equipo se encontraba evaluando cómo se ruborizaban. El resultado arrojó que los individuos que más se avergonzaban al recordar aquel capitulo de su vida, también manifestaban visiones altruistas (que fueron recolectadas mediante una encuesta al terminar el experimento), además, estas personas mostraban una mayor predisposición a jugar de forma honesta o a irse por la vía legal.

Foto: Shutterstock
También te puede interesar: ¿No tienes pareja? La Ciencia dice que es porque eres demasiado guapo

Otras conclusiones a las que llegaron fueron que si eres una persona que se pone «colorada» cuando el que te gusta te sonríe, no tienes porqué preocuparte, si esa persona te corresponde, tu rubor podría llegar a seducirlo. 

Así que ser tímido no tiene nada de malo y no es un defecto, al contrario, puede significar una ventaja que podrías aprovechar de manera sutil 😉 .