Envejecer no debería de ser sinónimo de no poder hacer nada, el poder ser útil y hacer lo que te gusta aún cuando ya has trabajado toda la vida debería de ser la manera de vivir de cada persona de la tercera edad y así lo hace esta mujer que a sus 90 años sigue estando tan activa como cuando era joven, y es que se dedica a pintar hermosas flores a las fachadas de todas las casas de sus vecinos.
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En Republica Checa existe un pequeño pueblito llamado Louka que alberga al menos a 1,000 habitantes y además se caracteriza por ser el más hermoso, ya que todas las fachadas de las casas están decoradas por bellas flores elaboradas por una mujer de 90 años, Agnes Kasparkova.
Agnes Kasparkova durante su juventud trabajó la agricultura y en el momento que ya no pudo hacerlo más encontró una gran idea de cómo vivir su vejez, decidió darle un cambio de imagen a su comunidad y con un pincel y pintura azul comenzó a dar rienda suelta a su imaginación.
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Los dibujos que realiza Agnes parecen elaborados por un diseñador pero ella ha declarado que jamás ha tomado un curso, simplemente toma el pincel y deja que su imaginación se plasme lo primero que se le viene a la cabeza, además dice que lo hace por puro placer, ya que al parecer no cobra ni un centavo porque esto la relaja y la hace sentir más viva que nunca cuando ve terminado su trabajo.
No cabe duda de que la edad tan solo es un número y cuando las ganas se tienen no hay nada que pueda frenarnos.
