Las madres no siempre son quienes nos ayudan en momentos difíciles.
Cualquiera pensaría que cuando aparecen los problemas o la tristeza, mamá es quien siempre está ahí aunque nadie más pueda hacernos sentir mejor o quiera escucharnos, siempre ha sido normal que las madres sean quienes dan apoyo y están al pendiente, sin embargo, en ciertos casos, como este, la familia es quien te deja solo primero, quien te quita la mano cuando tu la extiendes para que la tomen y aunque hay quienes se reponen, salen adelante y se rodean de más personas que los amen, hay algunos que no logran superar una decepción de estas.
Su nombre era Nakia Venant, tenía 14 años y vivía en Miami, Florida, Estados Unidos cuando se ahorcó con una de sus bufandas dentro del baño de su casa mientras transmitía su suicidio a través de Facebook Live. Nakia nació en Haití, había tenido una vida difícil a pesar de su corta edad y es que su madre la tuvo a los 16 años sin planearlo por lo que la situación era tensa, fue maltratada desde pequeña y en Abril del año pasado su madre había renunciado por completo a su custodia, provocando que terminara viviendo en un centro de acogida, generando una situación que la llevó a una tristeza profunda.
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Los días pasaron y al ver que su madre no se preocupaba por ella y no movía un sólo dedo para recuperarla, en Enero de este año Nakia decidió suicidarse de la forma que ya conocemos, sin embargo, el dolor fue más cuando se dio cuenta de que su madre, Gina Caze, estaba viendo su transmisión y lo único que hizo fue comentarle cosas horribles bajo el perfil de Gina Alexis.
«Esto no es nada más que un juego para llamar atención, eres una pendeja bajo la custodia de DCF, por eso estás aquí con esta mierda estúpida. (…) La vida sigue después de una pendeja que no escucha a sus padres y trata de hacerse la mayor buscando la atención de chicos y chicas en vez de centrarse en sus libros», decía uno de los comentarios.
La policía ya se encuentra investigando el caso y también los perfiles de Facebook desde donde agredieron a la niña en lugar de tratar de ayudarla o avisar a los números de emergencia para evitar lo que sucedió, sin duda, un caso tan triste como increíble.
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