Vivian Maier, una aficionada a la fotografía durante el siglo XX, mantuvo oculto su trabajo hasta el último día de su vida, ignorando que sus retratos guardaban tesoros.
Años más tarde, en 2007 John Maloof, un amante de la historia asistió a una subasta en busca de objetos interesantes, así que durante una rebaja compró una caja llena de negativos por tan solo 380 dólares. Al revelarlos se encontró con algo sorprendente, las fotos no eran instantáneas ordinarias, se trataba de una verdadera obra de arte en la que Maier documentaba el alma de los años 50’s y 60’s; las fotografías preservaban las experiencias cotidianas de las personas y la esencia de los pintorescos barrios y grandes casas de aquel entonces.
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Aquí algunas de las fotografías más asombrosas:
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