Los días en que las niñas jugaban con sus Barbies parecen haber quedado atrás.
Cuántas veces has leído el cuento en donde la princesa es rescatada por su príncipe azul, se casan, se van a vivir a su palacio, tienen hijos y ella se dedica a ser ama de casa el resto de su vida.
Pues a la escritora latinoamericana Nadia Fink se le ocurrió romper este estereotipo creando una serie de cuentos llamados «Las antiprincesas» en donde muestra a mujeres inteligentes, libres y creativas en búsqueda de justicia y amor.
Lo curioso de estos cuentos es que las protagonistas no tuvieron la clásica hada madrina que las ayudara a resolver sus problemas ni esperaron a ser rescatadas por un hombre, en realidad, ellas mismas marcaron el rumbo de su vida.
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Las antiprincesas
La colección esta basada en la vida de algunas de las mujeres más destacadas de la cultura e historia latinoamericana. El primer libro por ejemplo, fue de sobre la pintora mexicana Frida Kahlo y lejos de idealizarla, las pequeñas pueden leer con realismo ya que su cuento toca temas como la bisexualidad y romances que tuvo con otras personas, siendo la pareja de Diego Rivera.
Violeta Parra, cantautora y artista chilena es la segunda protagonista, con ella, las niñas pueden aprender pasajes de su vida como el abandono de su primer marido por ser una mujer libre y no dedicarse a las labores domésticas.
La teniente coronel Boliviana Jana Azurduy también forma parte de la colección, sin embargo, su vida sentimental no es parte de la trama, sí lo es su importante papel en la historia de su país.
Los príncipes no existen
Y por si las antiprincesas no bastaban, Nadia Fink también pensó en que el ideal de los príncipes y héroes de televisión no era el mejor ejemplo a seguir, así que para los niños escribió «Los antihéroes».
En estos textos hay apariciones de grandes personajes como el escritor Julio Cortázar y el autor uruguayo Eduardo Galenao.
Ambas colecciones han llegado a casi todos los países latinoamericanos, además de España, Italia y Turquia, en México hay pocos ejemplares pero se pueden conseguir en línea aunque el tiempo de llegada es un poco tardado ya que vienen desde otro país.
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La artista ha expresado que con esta colección no busca imponer una ideología, su objetivo real es hacerle frente a los modelos clásicos de princesas y príncipes de Disney que provocan que los niños tengan una percepción distorsionada de la realidad, ya que asegura, no todo es de color rosa.
