Los nahuas eran un pueblo que cuando se trataba de curar enfermedades provocadas por «el amor» o la mente siempre tomaban las cosas muy en serio y es que ellos creían que padecer una profunda tristeza o tener alguna enfermedad mental era más grave que romperse un hueso porque se necesitaba más trabajo para sanar, por eso tenían plantas especiales que consideraban la «medicina de la ruptura del corazón».
La Talauma mexicana
Esta planta se sigue usando, sólo que ahora se le nombra como Flor de corazón o Magnolia, es muy buena para las dolencias cardíacas e incluso para el dolor de cabeza.
Para que haga efecto se debe mezclar con toronjil, ruda, cojoyos de naranja, lima y limón; luego se reposa todo en aguardiente y el líquido se unta en el cuerpo enfermo, te abrigas y luego amarras una cinta a tu cabeza, aunque si esto no te convence también puedes preparar un macerado con la corteza en un litro de refino con un cuarto de vino y tomas una cucharada en ayunas hasta que te sientas mejor.
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Rosita del cacao
No por nada es uno de los principales ingredientes del chocolate y también el mejor aromatizante que puedas encontrar. Para prepararla debes hacer una infusión con la corteza del árbol de donde proviene y así, la gran cantidad de látex que contiene podrá «pegar» tu corazón cuando se rompa.
Hierba de la ruptura del corazón o Neyoltzayanalizpatli
Esta flor no tiene sabor ni olores notables, sin embargo; según los nahuas, es muy efectiva para curar un desamor o un susto y lo único que debes hacer es colocar en tu cuerpo las hojas disueltas en agua.
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Por supuesto que para nuestra época todos estos remedios pueden parecer absurdos e incluso peligrosos, pero no hay que olvidar que nuestros antepasados eran bien conocidos por tener esa conexión con la naturaleza que nosotros hemos perdido y porque, sorprendentemente, eran capaces de «escuchar» a su cuerpo y alma para poder sanar con lo que les ofrecía la tierra, así que seguramente si intentas alguno de estos tres remedios notarás una mejoría, aunque claro, recuerda que también mucho tiene que ver tu disposición 😉 .
