Al principio se trataba de un método para evitar el terrorismo en los trenes y los lugares públicos, sin embargo; su buen funcionamiento ha dejado a todos con al boca abierta, tanto que ahora el gobierno ha permitido usar las gafas con reconocimiento facial en cualquier situación y como una herramienta de trabajo más para los policías en China.
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Cada par de estos lentes tiene una cámara del lado derecho y están conectados a un dispositivo móvil muy parecido a un smartphone, mismo que permite a los oficiales «traducir» lo que están viendo, es decir, saber si la persona se encuentra en la base de datos de la policía, cómo se llama, su edad, dirección e incluso ocupación, etnia e historial de navegación por Internet.
Al momento en que la cámara detecta el rostro de alguien sospechoso se manda una alerta al aparato, sin embargo; también se puede de forma «manual», es decir, cuando el agente toma una foto de la persona y en minutos tendrás un mensaje con todo lo que necesitas saber.
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Quien está detrás de esta creación es la empresa LLVision Technology en Beijing y aunque se parecen mucho a las Google Glass, la verdad es que las dejan de calle por mucho.
La gente en el país está contenta y dice sentirse más segura, aunque muchos afirman que gracias a esto ya no tendrán privacidad cuando estén cerca de un policía.
