Su expresión facial demuestra que padeció una profunda angustia durante su agonía, pero ¿cuáles fueron las razones de tan terrible sentimiento? «La momia que grita» siempre ha causado fascinación y confusión a miles de expertos, y finalmente un grupo de arqueólogos parece haber descubierto el enigma.
La cultura egipcia siempre ha encerrado grandes secretos, mismos que a pesar de los avances tecnológicos actuales no han podido ser descifrados; eso era lo que sucedía con los vestigios de «La Momia que grita» también conocida como «hombre desconocido E», la cual fue hallada en el año 1881 y desde ese momento se le empezaron a realizar diversos análisis para determinar su identidad y causa de muerte, principalmente porque contaba con características que llamaron la atención de los arqueólogos, entre las que destacan por supuesto, su expresión facial de horror como si hubiera sido víctima de una muerte traumática, además había sido enterrado en un lugar exclusivo para familias reales, pero su cuerpo no se envolvió en frazada de lino como se acostumbraba; sino con piel de oveja, lo cual representaba que en vida había hecho muy malas acciones.
La investigación para esclarecer el enigma de la «Momia que grita» duró muchos años en las que se plantearon diversas teorías, por ejemplo, que su cara de terror se debía a que había sufrido una repentina catalepsia, la cual provocó que presentara signos que se confundieron con la muerte, o que su mandíbula se desencajo a consecuencia de la gravedad y el paso del tiempo, pero ninguna de estas fue aceptada oficialmente ni resultó ser certera, sin embargo; recientemente ha surgido otra por parte de un grupo de arqueólogos egipcios y parece que por fin está le ha dado al clavo.
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Zahi Hawass, líder del grupo de arqueólogos egipcios que llevó a cabo el hallazgo, señaló que el hasta hace unos días llamado «Hombre desconocido E» es en realidad el cadáver del príncipe Pentaur, el hijo de Rámses y la reina Tiye, quienes conspiraron en contra del faraón para apoderarse del trono.
«Extrajimos ADN de la momia de Ramsés III -descubierta en 1886- y la comparamos con la del ‘hombre desconocido E’, y los resultados revelaron que el primero era padre del segundo» – explicó Hawass a la BBC.
«Esto hace parte de una investigación que se viene desarrollando desde hace varios años llamada Proyecto de Momias Egipcias y que ha revelado no sólo la identidad, sino también las razones de su estado», – Hawass.

El parentesco de la momia fue identificado en gran medida por el análisis de las muestras de ADN, pero también por la información encontrada en algunos antiguos papiros analizados por los expertos, fue así como determinaron que efectivamente, Pentaur y su madre armaron un complot en contra de Ramsés III para asesinarlo, esta conspiración sucedió hace 3,000 años en el Antiguo Egipto y cuando su plan fue descubierto, el príncipe fue condenado a la horca, es por eso que presenta una expresión tan escalofriante, también fue cubierto en piel de oveja como castigo por el delito cometido, además no se le realizó un proceso de momificación tradicional pues sólo lo dejaron secar en natrón y le echaron un poco de resina en la boca.
El Proyecto Momias Egipcias también ayudó a descubrir que el cadáver de Ramsés III presentaba un serio ataque mortal con un cuchillo que le destrozó la columna vertebral.
Actualmente, la «Momia que grita» se expone en el «Museo Egipcio del Cairo» y el grupo de arqueólogos aún sigue esperando que la comunidad científica valide su teoría. Ojalá que tengan éxito.