La BUAP y la Conacyt trabajan juntos por grandes cosas.
Desafortunadamente, la mujer sufre un problema a la hora de buscar una inserción laboral en el ámbito de la ciencia y la tecnología, se trata de su reloj biológico y es que las universidades o instituciones piden que las investigadoras tengan menos de 37 años además de varios logros académicos como doctorados o posdoctorados para ser aceptadas, cosa que requiere una gran inversión de tiempo postergando el derecho a la maternidad.
También te puede interesar: El INAOE y la BUAP se unen para la Feria Internacional de la Lectura
Este espacio se realizó para conmemorar el «International Day Of Women and Girls in Science» en donde las alumnas e investigadores hablaron sobre la necesidad de impulsar y fomentar el acceso equitativo de las mujeres en la ciencia y es que aunque hay avances aún no son suficientes ya que la mayoría de ellas viven desafiando al machismo o minimizando su individualidad decidiendo no tener hijos o descuidarlos por cumplir la exigencia que los postdoctorados o investigaciones les piden, desmotivándolas para seguir participando.

El foro contó con la participación de Diana León Silverio, ganadora del premio León M. Lederman, Geraldine Lomeli Ponce participante de la Olimpiada Mundial de Astrofísica y Astronavegación con apenas 18 años y Yenicela Iturbide Galindo, quien realizó un proyecto para la producción artesanal y la comercialización de un jabón con productos naturales.
También te puede interesar: La BUAP expande horizontes hasta la Sierra Nororiental de Puebla
Entre los avances que las mujeres han tenido en el campo de la ciencia en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) es haber mejorado sus políticas y ahora ofrecen un año de prórroga para que las que están dentro de este sistema y deciden tomar el camino de la maternidad puedan ser libres en su decisión y es que este tipo de beneficios, por más minúsculos que parezcan, favorecen la participación y denotan sensibilidad en las diferencias biológicas.
El camino es largo pero este es uno de los primeros pasos en materia de equidad y lucha por los derechos de las mujeres.