El gobierno estatal de Puebla, a cargo de José Antonio Gali Fayad, reprobó todo acto de violencia e hizo un llamado a todos los actores políticos y a la sociedad para serenarse, pues serán los órganos electorales los que validen los resultados de la jornada del 1 de julio.

Por su parte, el vocero del gobierno estatal, Ernesto Echeguren Barroeta, en entrevista con El Sol de Puebla, sentenció que no se permitirá ninguna expresión de violencia toda vez que el mandatario estatal se ha mantenido imparcial durante el proceso y de ninguna manera influyó en el desarrollo de las campañas.

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Las declaraciones vienen luego del violento enfrentamiento postelectoral que ocurrió en el MM Grand Hotel Puebla entre militantes de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y el Partido Acción Nacional (PAN) cuando los primeros acusaron a los últimos de usar el lugar como escondite para documentación ilegal y compra de boletas.