Bien dicen que los límites solamente se encuentran en nuestra mente, así que si quieres algo puedes conseguirlo siempre que te esfuerces lo suficiente. Este hombre es la mejor prueba de ello.
Scott Doolan, un australiano de 28 años de edad, se ha convertido en el primer parapléjico en alcanzar un campo base del Everest prácticamente sin ayuda.
Doolan alcanzó la cara sur de la montaña más alta del mundo, ascendiendo por el lado de Nepal a unos 5,364 metros de altitud, cabe destacar que realizar tal hazaña en esta zona es bastante difícil ya que normalmente sólo se puede llegar a pie o en helicóptero.
Lograr su meta le tomó 10 días, además comenta que para ejecutarla tuvo que someterse a un riguroso entrenamiento durante 8 meses en los que realizó ejercicios cardiovasculares y musculares a fin de fortalecer la parte superior de su cuerpo y a pesar de esta preparación el reto fue mucho más difícil de lo que se imaginaba.

«No esperaba que el terreno fuese tan difícil. Nunca antes lo había visto y nunca me entrené sobre un terreno así» – comentó Doolan a AFP.
Desplazarse sobre un terreno rocoso le resultó demasiado complicado, más aún en silla de ruedas, de modo que había momentos en los que sólo uso sus manos para escalar y en otras sí tuvieron que sostener sus extremidades.
También te puede interesar: ¡Sorprendente! Este hombre logró caminar sobre el agua (+FOTOS)
VIDEO: ‘I was struggling to breathe … because I was walking on my hands’ Australian paraplegic treks to Everest base camp https://t.co/M31BVxKz7I pic.twitter.com/ICuku2qdyR
— AFP news agency (@AFP) 28 de marzo de 2018
También te puede interesar: Esta joven logró salir de Venezuela vendiendo sus nudes por Snapchat
Para evitar lesiones utilizó 5 pares de guantes que le sirvieron de protección en los momentos que apoyaba sus manos para ascender, pero a pesar de todas las precauciones y cuidados, el hombre no estuvo exento de complicaciones y heridas; el séptimo día se rompió una de las pequeñas ruedas auxiliares colocadas delante de la silla, además durante su recorrido sufrió una fractura de coxis, pero nada de esto lo detuvo, su determinación fue más grande que cualquier obstáculo.
«Estaba bastante abatido. Simplemente me encontré solo sobre una roca preguntándome qué iba a hacer (…) Ya cerca de la meta, me costaba respirar porque andaba sobre las manos, pero recuerdo simplemente haber mirado hacia arriba y haber visto a una veintena de personas. Cuando llegué, todos empezaron a aplaudirme» – explicó Doolan a la AFP en Katmandú.

Desde el campo base del Everest, Scott fue llevado en helicóptero a un hospital en Katmandú, Nepal para recibir atención médica.
Doolan se encuentra en silla de ruedas desde los 17 años de edad, cuando sufrió un terrible accidente en motocicleta en el que se fracturó la columna vertebral. Comenta que le llevó años volver a hacer ejercicio pero finalmente lo logró y ya está pensando en una nueva meta: participar en los Juegos Paralímpicos de Tokio.

Muy bien por Scott Doolan, ojalá que su historia sirva de inspiración para otros atletas que se encuentran en una situación similar y ¿por qué no? que sea una motivación para todas las personas para luchar por sus sueños porque él demostró que los imposibles no existen.