Sucedió en Albuquerque, Nuevo México, un lugar en donde por cierto, está permitido el uso de marihuana medicinal y recreativa.
Lo que fue una inocente travesura terminó como tremendo susto para una escuela y un grupo de papás preocupados luego de enterarse de que sus hijos habían sufrido los efectos de la planta, sin embargo; no se levantaron cargos ni pasó a mayores y es que todo fue por un descuido y un malentendido cuando una pequeña de 9 años decidió robar las gomitas del abuelo para comerlas en la escuela y darle a sus compañeros.
Nadie se había dado cuenta de la travesura hasta que llegó la hora de repartir el dulce en el salón de clases de la escuela Albuquerque School of Excellence y pasados unos minutos, varios niños aseguraban sentirse mal, mientras que la pequeña «mini dealer» gritaba que no podía ver.
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De inmediato llegaron los servicios de emergencia y fue ahí cuando se dieron cuenta de que los cuerpos de los pequeños tenían THC, ¡eran las gomitas!
Al final, la madre de la niña tuvo que pedir una disculpa y avergonzada reconoció que se trataban de las gomitas del abuelo y que nadie se había dado cuenta cuando la pequeña traviesa las hurtó.
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Por fortuna, no se trató más que de un hecho inocente y al cabo de unas horas todo regresó a la normalidad, eso sí, los padres de esta niña deberán tener más cuidado para la próxima.
