Parece que este afán de cobrar justicia por propia mano se ha salido de control, claro que hay muchas opiniones al respecto, está quien dice que si las autoridades hicieran algo esto no pasaría y también quien asegura que sí hay que hacer justicia pero todo con cierto límite, por supuesto que no se nos olvidan aquéllos que sólo quieren ver al mundo arder pero eso es otra cosa, aunque parece que este grupo de hombres es de esos.
Mujeres ladronas
Este incidente ocurrió en Huatabampo, Sonora, México cuando un grupo de motociclistas obligó a tres mujeres a caminar desnudas por el centro de la ciudad porque presuntamente robaron a un comercio, los curiosos que se encontraban en el lugar comentan que la humillación pública fue realizada por un supuesto grupo de sicarios, mismos que le cortaron el cabello a las mujeres y les rasuraron sus partes íntimas.
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Después, los sicarios se subieron a sus motocicletas y «arrearon» a las mujeres mientras les golpeaban los glúteos. Dos de las jóvenes que supuestamente cometieron el atraco fueron identificadas como «Catoña» de 22 años y «Lupe» de 23.
Pero esto no es nuevo en este pequeño pueblo sinaloense ubicado a 360 kilómetros de Hermosillo ya que los habitantes cuentan que esta conducta se ha hecho habitual durante el último año ya que hombres y mujeres por igual han sido exhibidos después de cometer algún tipo de crimen.
«Huatabampo se ha convertido en tierra de nadie, está tomado por «Los Salazar», operadores del Cártel de Sinaloa, ni la policía municipal ni la estatal hacen nada. En el centro de la ciudad hay una gran cantidad de motociclistas que venden droga a plena luz del día», dice un vecino de la zona.
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Por su parte, el alcalde, Heliodoro Soto, lamentó el suceso y dijo que se trató de una agresión entre personas que se dedican a actividades no lícitas, «Lo que tenemos a reserva de poder confirmar es que fue un ajuste entre muchachas que se decidan a una actividad no bien regulada y que robaron a unas personas que también se dedican al crimen, es lo que hasta ahora hemos podido averiguar», sin embargo, a los demás habitantes del lugar no les bastó la explicación para estar tranquilos.
