Recientemente, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de reforma de la Ley General de Salud y la Ley de los Institutos Nacionales de Salud. Así surge el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), este sustituirá al Seguro Popular.
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La iniciativa de Andrés Manuel López Obrador tendrá que proveer y garantizar la prestación de servicios de salud gratuitos, medicamentos e insumos para aquellas personas que no cuenten con seguridad social. Esto ya ocurre en otros países como Canadá, Reino Unido o Dinamarca.
Cabe mencionar que el Insabi estará presente en los estados del país conforme los gobiernos estatales firmen un acuerdo con la Secretaría de Salud a cambio de que el Instituto pueda hacerse cargo del servicio en su territorio. Es decir, cada entidad deberá hacer aportaciones de recursos para su funcionamiento y se sancionará a quienes no cumplan con sus aportaciones. El Insabi presentará un informe de cumplimiento de cobertura universal después de tres años de entrar en vigor.
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Además se decreta la sustitución del Fondo de Gastos Catastróficos por el Fondo de Salud para el Bienestar. Se trata de un fideicomiso público que tiene recursos suficientes para atender enfermedades que podrían provocar grandes gastos, dar acceso a exámenes clínicos para personas sin seguridad social y mejorar la infraestructura en las entidades más pobres.
¿El Insabi es un error?
Su aprobación causo división en casi todas las bancadas, incluida Morena. Por su parte, el Partido Acción Nacional (PAN) argumentó que el país no tiene el presupuesto para llevar a cabo una cobertura del nivel que prometen.
Un millón de mexicanos van a requerir del servicio y ya no va a haber dinero. Es insostenible como lo están planteando, lo han dicho los expertos. Aseguró el PAN.
Incluso, varios ex titulares de la Secretaría de Salud le advirtieron al presidente López Obrador que la desaparición del Seguro Popular es un grave error, pues es uno de los avances institucionales más importantes del sistema de salud mexicano del siglo. Lo cierto es que lo único que dará la razón a quien la tenga es el paso del tiempo.
