Solo en lo que va del 2017, se han reportado 190 mil casos de cáncer en nuestro país, los más comunes son el de mama, próstata, cérvico uterino, de pulmón y de colón, desafortunadamente de los 190 mil casos registrados más de 80 mil personas mueren por las complicaciones. Es por eso que desde hace varios años uno de los retos de la ciencia moderna es desarrollar fármacos para poder tratar a estos pacientes.
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En este trabajo por desarrollar nuevos fármacos resalta el realizado por un grupo de científicos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) que ha venido trabajando con una planta conocida como cabeza de negro y han encontrado que los efectos de esta ayuda a dividir las células cancerosas y hacer que salgan del cuerpo.
Según Félix Luna Morales, investigador de la Facultad de Ciencias Químicas, lo que se quiere es encontrar cómo trabajar con la diosgenina, molécula responsable de la disminución de la división celular y para ello, la clave puede estar escondida en la Dioscorea Mexicana, un tubérculo que crece en varios estados de la república como Puebla, Guerrero, Veracruz y Oaxaca, y que tradicionalmente se ha ocupado para tratar la diabetes, la inflamación y dolor de articulaciones y tumores malignos.
Según los investigadores de la BUAP, la planta cabeza de negro es una fuente natural de saponinas y sapogeninas estoroideas, moléculas que se usan en la industria farmacéutica mundial debido a que uno de los compuestos activos en estas es la diosgenina, gracias a este trabajo realizado dentro del Laboratorio de Neuroendocrinología, los expertos encontraron a la Diosgenina 26R-26-hidroxidosgenia, una molécula que ayuda a disminuir la división celular en los ovarios, por lo que ahora mediante otros ensayos están buscando su caracterización farmacológica y toxicológica, todo con la intención de verificar sus efectos como anticancerígena.
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Luchando contra el cáncer de ovario
En México una de cada diez muertes por cáncer se debe al de cuello uterino, tan solo en el 2014 se registraron 3 mil 63 casos, esto ha llevado a las autoridades sanitarias a declararlo un grave problema de salud. El cáncer de ovario representa el 5.3% de los diagnósticos entre mujeres, es por eso que la cabeza de negro y la diosgenina pueden ayudar a empezar a combatir la enfermedad debido a su divisón celular exponenciada en este lugar del cuerpo humano.
Desarrollar un fármaco es un proceso largo y complejo que incluye varias etapas que empiezan con encontrar el principio activo, después la purificación del mismo para llegar a la prueba en animales de laboratorio y culminar con la prueba en humanos sanos y enfermos. Aún faltan 5 o 10 años para que el medicamento a base de cabeza de negro llegue al mercado, pero el camino que se ha empezado a recorrer es un muy bueno y estamos a menos pasos de tener una cura definitiva contra el cáncer.
