Paso a paso se va avanzando.
La lucha por condenar el maltrato animal es interminable, lamentablemente muchas autoridades no consideran importante el bienestar de los animales como la mayoría de nosotros, sin embargo, al parecer eso comienza a cambiar poco a poco en algunas partes del mundo donde se han implementado condenas a quienes corten orejas, cola y cuerdas vocales a los perros.
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España se ha visto juzgada duramente debido a que muchas de sus tradiciones brillan por el maltrato animal, lo cual tiene molestos y muy preocupados a los animalistas, quienes llevan largo tiempo luchando por lograr que las leyes cambien, y ahora ese cambio es pequeño pero significativo porque en Valencia y Huelva han aplicado condenas al menos a 30 cazadores que por tradición cortan ellos mismos las orejas y el rabo de sus perros sin ninguna prevención sanitaria provocándoles terribles infecciones que con el tiempo desarrollan larvas que empiezan a comerse al can.
Tan solo en Huelva se investiga al menos a 30 dueños de perros de caza por haber mutilado orejas sin certificado sanitario a unos 1000 perros, escudándose en que es una tradición hacerlo en su país, pero las leyes ahora protegen a los animales de esta crueldad y los culpables pasarán 1 año con 6 meses en prisión por este delito.
«Presentaban incontinencia urinaria, les habían practicado, sin razón médica justificada por su estado de salud, cordectomía, consistente en el corte o extirpación de una o dos de las cuerdas vocales para impedir que ladraran y molestaran a la vecindad”, mencionó un protector de animales.
Los juicios se han hecho de manera oral contra los implicados y se ha garantizado que solo harán este tipo de actos con una previa investigación sin dañar a nadie que sea inocente.
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El caos se desató cuando en 2015 los policías de Huelva encontraron cerca de 60 perros con amputaciones de oreja, entre ellos 6 cachorros. Tenían un fuerte sangrado y una severa infección mientras que el dueño admitió haber cortado las orejas a sus perros pero con el permiso de un veterinario, presentando un certificado por éste, sin embargo, es investigado por dar certificados falsos para justificar esta falta a más dueños de perros.
Por su parte, otro de los dueños de estos perros de caza, Diego Ramos, que tiene más de 100 animales, argumenta que lo hacen por seguridad de los perros ya que al meterlos al campo para cuidar al ganado se lastiman mucho sus orejas y es pertinente que las tengan cortas para evitar el daño, además de que hacerlo en una clínica veterinaria les sale carísimo y que es parecido a lo que hacen con la castración de los caballos, eso sin mencionar que remató asegurando que nadie más va a querer a su perro de la manera en la que él lo hace.
No cabe duda de que la situación es difícil pero de alguna forma la gente debe de entender que aunque estas sean tradiciones no son correctas si implican que algún ser vivo sufra. Muy bien por las autoridades de Valencia y Huelva, esperemos que esto se expanda por toda España y el mundo.
