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Si el simple hecho de entablar una conversación durante el acto sexual te resulta muy excitante, entonces puede ser que practiques la coitolalia.

Actualmente se han definido diversas parafilias sexuales entre las que se encuentran el fetichismo, exhibicionismo, voyeurismo, frotteurismo, masoquismo y sadismo por mencionar a las más conocidas, sin embargo; han surgido otras bastante inusuales y la coitolalia es una de ellas.

Para entender qué es la coitolalia es muy importante primero tener claro el significado de parafilia, la cual se puede definir como un patrón de conducta sexual en el que el deseo, la excitación y el placer dependen en gran medida de elementos atípicos, pero esto no necesariamente es sinónimo de patología. El concepto incluye el sufijo filia, que procede del griego «philos» y es utilizado para enunciar la afición intensa por determinado(s) elemento(s).

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La Coitolalia es una palabra cuyas raíces proceden etimológicamente tanto del latín como del griego: coito (del latín, cum + itum, irse con) y lalia (del griego, que significa hablar) y consiste en sentir excitación al hablar con la pareja durante el encuentro sexual, las palabras expresadas durante el acto no necesariamente deben ser eróticas u «obscenas» porque puede tratarse de una conversación bastante habitual y la persona aún así siente placer por el simple hecho de poder platicar y escuchar la voz de su compañero(a) ya que si se mantienen en silencio son incapaces de llegar al orgasmo.

En el caso de la Coitolalia son las palabras las que generan el máximo grado de placer y no la copulación como tal. En cambio, si lo que te excita durante el acto sexual son únicamente las palabras relacionadas con el sexo, entonces se trata de coprolalia. Por otro lado, hablamos de  erotofonofilia cuando lo que te produce placer es hablar obscenamente con tu pareja a través del teléfono.

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Así que si alguno de estos es tu caso, ahora sabes que se trata de una parafilia y existe un nombre para definir esa práctica que tanto te agrada.