Nunca falta en el grupo de amigos aquel joven demasiado simpático que se la pasa haciendo bromas, que le saca carcajadas a todos y cuyo sentido del humor es una característica natural. Pues aunque no lo parezca, esta actitud jovial muestra a una persona que es mas inteligente que el promedio, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Viena.
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Para hacer reír a todos se necesita mucha creatividad e ingenio, algo que no es fácil de hacer porque se requieren habilidades cognitivas y emocionales. Además, este análisis muestra que las personas simpáticas también son más agradables, tienen mayor inteligencia verbal y no verbal y menores niveles de agresividad y desorden emocional.
En otros estudios, se ha descubierto que mujeres y hombres considerados divertidos son señalados como más atractivos y afirman que el buen sentido del humor es clave para una relación duradera y estable. El buen humor puede heredarse y reflejar características que ayudan a mejorar como persona: salud mental, creatividad, conciencia, auto-aceptación y el empeño en sacarle una sonrisa a alguien más.
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Por el contrario, el sarcasmo, el enojo o el pesimismo pueden ser causantes de depresión, agresividad y alejar a las personas. Además, está claro que el humor y la inteligencia están estrechamente ligados y si el humor es malo, va a repercutir en el desempeño académico, laboral e incluso personal.
Cuando estas feliz, en tu cuerpo se da aumento de dopamina y esto mejora nuestra capacidad de atención, también nos ayuda a ser más reflexivos y abiertos. El buen humor no sólo te hará transmitir buena vibra a los demás, sino que abrirá tu mente y serás más capaz de hacer todo.
