A lo largo de la vida, serán pocos los amigos verdaderos que estarán para ti en todo momento, generalmente son las amistades de la secundaria o la preparatoria las que se mantienen hasta la etapa de adultez, de hecho, dicen por ahí que si el lazo que compartes con las personas supera los 7 años es algo que durará por siempre, sin embargo, a lo largo de este proceso, uno va conociendo gente que se auto declara amiga pero, ¿de verdad lo es? Según la ciencia, la mayoría de las veces NO.
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Según un estudio publicado por la revista PloS One, más de la mitad de las personas que puedes llegar a considerar tus amigos, tus carnales y hommies, no viven de manera recíproca esta situación y es que es muy lógico, a veces conocemos a personas con las que uno se siente en confianza muy pronto y comienza a tratarlos como si se conocieran de años, pero esto no te asegura que el sentimiento sea mutuo y puedes generarte una ilusión que después te desilusione.
Los cientificos llegaron a esta conclusión después de analizar la relación de más de 84 estudiantes universitarios con su salón de clase; el estudio consistió en pedirle a cada uno de los alumnos que calificaran al resto de sus compañeros en una escala del cero al 5, el cero era: «no sé quién es esta persona» y el cinco equivalía a: «uno de mis mejores amigos», estableciendo una mínima aprobatoria de 3 para ser considerado amigo. Además, se les pidió a las personas que escribieran su predicción sobre quiénes los calificarían como sus amigos.
Los resultados obtenidos reflejaban que de más de 1,353 vínculos de amistad, el 94% de las personas pensaba que la otra sentía lo mismo, pero la cifra no mintió y arrojó que sólo el 53% igualó el sentimiento del otro.
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Los investigadores decidieron recurrir a estudios previos para saber si este era un tema nuevo o algo de antaño, pero encontraron que un estudio previo realizado a 3.160 participantes arrojó una taza de reciprocidad del 53%, es decir, solo un poco arriba de la mitad.
Pareciera un tema que quedaría al aire y sin importnacia, pero es una muestra de por qué como sociedad estamos divididos y tenemos problemas de intolerancia y odio entre nosotros mismos, y es que si la célula más elemental y básica que son los amigos no siempre es lo que parece, no hay mucho por esperar. Así que tal vez después de leer esto debas analizar con lupa quién en realidad de tus «amigos» es recíproco contigo y quién no.
